Compra venta joyas oro, vender oro Barcelona: Vender joyas con piedras preciosas y diamantes

Las piedras preciosas se venden porque son las piezas más valoradas y utilizadas para la creación de joyería. Joyas en venta con piedras preciosas, conocidas por su elegancia y por la intensidad del color de las piedras. En nuestra joyería de Barcelona puedes encontrar diseños clásicos y cómodos de anillos con gemas de color y diamantes para utilizar a diario hasta los modelos más llamativos, destinados a ocasiones más especiales o grandes eventos. También podríamos nombrar a las piedras preciosas como gemas preciosas y semipreciosas, los dos términos son válidos. Las piedras preciosas y las piedras semipreciosas son minerales. Algunas de ellas, son orgánicas como el ámbar, resina vegetal fosilizada.

En Barcelona tenemos para poder distinguir entre piedras preciosas y piedras semipreciosas tres factores. En primer lugar tenemos las piedras preciosas y semipreciosas, la escala de dureza de las mismas es lo que garantiza su durabilidad, además tradicionalmente coincide con las piedras o gemas preciosas por excelencia. La piedra preciosa más dura que existe es el diamante. En segundo lugar tenemos la rareza, escasez o dificultad para encontrarlas en la naturaleza. Y en tercer lugar tenemos su belleza y perfección. Cuando hablamos de la belleza y perfección de una piedra, ya sea preciosa o semipreciosa, nos referimos a su color, brillo, transparencia y pureza. Una piedra preciosa pura, sin imperfecciones y con un color radiante, puede tener un valor incluso superior al de un diamante de similares características.

Las tres únicas piedras o gemas consideradas preciosas, además del diamante, son el rubí, la esmeralda y el zafiro azul. Empezando por el rubí, su denominación proviene del latín y significa rojo. Su principal característica es el intenso y brillante color rojo que su propio nombre indica. Este color es debido a los metales que lo componen, el hierro y el cromo. Pertenece a la familia del corindón y tiene una dureza de 9 en la escala de Mohs. Es la piedra de mayor dureza después del diamante. Cuando se extrae de la naturaleza, el rubí presenta un aspecto parco y tosco, pero una vez seleccionados los que se van a utilizar en joyería y después de ser tallados, adoptan ese exclusivo tono radiante que les hace tan majestuosos.
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A tener en cuenta que solamente entre el 1% y el 5% de los rubíes extraídos de la naturaleza son seleccionados para su uso en joyería. Seguimos con la esmeralda, su nombre proviene del persa y su significado es piedra verde. La esmeralda ha sido siempre muy valorada, ya que, a pesar de que existían otras piedras verdes, la única cristalina es la esmeralda. Pertenece a la familia del Berilio y tiene una dureza de 8 en la escala de Mohs. Únicamente el 30% de las esmeraldas extraídas en las minas son talladas para su comercialización en joyería. Y por último acabamos con el zafiro azul, pertenece a la familia del corindón y su característica distintiva es su intenso color azul, aunque existen zafiros de otras tonalidades, el más valorado y apreciado es el zafiro azul. El zafiro azul tiene una dureza de 9 en la escala de Mohs. Su rareza aumenta a diario, ya que muchos de los yacimientos de zafiros se encuentran agotados en la actualidad y los que se descubren no pueden cubrir la demanda.